domingo, 19 de enero de 2014

Superman blues

Estas volviendo a casa
El sol esta alto y las gafas
Volviste a perder
Venías volando bajo
Pero esa tuquita en la plaza
Te volvió a levantar
O no?
No que sí?
Que sí, que no…
Que no sabés.
Que últimamente todo es tan raro…
Un mar de gatos maullando
Te sigue desde que subiste allá en la terminal
En tu boca un gusto agrio
y hay un pendejo pegado a tu paladar
campeón
galán
pobre tipo que nunca pudiste la banca hacer saltar
uhhh
para vos, campeón, para vos
superman blues
superman blues
mirá para arriba
se viene el agua y nada te puede salvar
ni vino ni paz ni rosas
ni besos ni puchos ni llanto
y vos con los caños rotos y sin clonazepam
man…
man…
man…
qué vamos a hacer con vos, campeón?
uhhh
superman blues
superman blues
uhhh
para vos, campeón, para vos
superman blues
superman blues





jueves, 13 de junio de 2013

El día que estallaron las lámparas de gas

Y dónde estábamos
Cuando estallaron todas esas
Lámparas de gas?
Ahogándonos en alguna sopa,
Supongo.
Empachándonos de manjares
Que nada saben de sutilezas.
Y después?
Qué pasó después?
Ah, sí.
Me acuerdo.
Fuimos perdiéndonos de a poco
Desarmándonos
Jugamos,
Es verdad,
A los números incorrectos.


jueves, 25 de octubre de 2012


  H.H.C. (fuck off song)

  Honey, honey, corazón
  No es que no te quiera.
  Honey,
  You know
  Es que…
  ¡You know!
  Así que no me molestes
  Esto es lo primero,
  Lo demás, viene después
  Muñequitos decapitados
  Bailando bajo un cielo
  De Sugus rojos y azules
  Honey, honey, corazón
  Deberías saberlo
  Deberías haberte dado cuenta antes
  Honey, honey, I love you
  Honey, honey, I miss you
  Honey, honey, I love you but…
  Honey, honey, I miss you but…
  You know, you know
  No me pidas que te explique todo
  lo que no puedo explicar
  lo que no quiero saber
  lo que no quiero decir
  Todo eso
  Honey, honey
  Todo eso
  Y el silencio
  Y estos brazos
  Que no llegan (ni-en-pedo)  a abrazarte
  Vas siendo sólo una postal amarillenta
  Con los bordes comidos
  Que me llegó hace tiempo
  Desde la capital de Massachusetts
  Honey, honey
  Corazón…
  Vos sabés
  Mis dientes quedaron
  Marcados en tu cuello
  ¿Más?
  ¿Más?
  ¿Más?
  Honey, honey, corazón
  I love you, but…
  I miss you, but…
  Honey, honey, vos
  Honey, honey, vos no
  Vos no estuviste a la altura de las circunstancias
  Honey, honey
  vos sabés
  I love you,
  I miss you,
  But…
  Fuck off.

domingo, 12 de agosto de 2012

Catamarán strikes again
(Malgosia/Ripster)

en ese árbol
en ese que se mueve
ahí, ahí mismo,
una gota cae,
lentamente,
de una hoja verde y nervada
a otra
persona o lugar
no importa en realidad
en la oscuridad, todos los gatos se ven igual
o pinta lo fantasmal
la cosa esa,
inascible, casi etérea
que llena las noches
desde ayer hasta siempre
marcando el tiempo
con el tac-tac
de sus pasos
y no mirar atrás
¿Para qué?
si de lo oscuro no se vuelve más
es porque no habrá que volver
¡qué tanto!
ni que la movida
fuese
vivir para siempre.
La radio suena
prebde un cigarro
ríe solo
para romper(se) el hielo
recuerda la lluvia
y espera que un día sea él
a quien ella le toque la puerta.

martes, 10 de julio de 2012


Mi patético blues del viernes a la noche

A mi hermano nadie
Y a mi cruel gata dormida
A ellos,
Y a todos
Les habla la última rosa
Del vagón de los muertos
Y les dice
Na-na-na-na-naada
Y les grita
Sep-sep-sep-seehhh
Y baila en el balcón
En bombacha, remera y gorro de lana
Ahí afuera las luces
Que no dicen nada
Me siento la única persona viva
En toda la ciudad
Pero qué, qué?
Dónde están todos?
Dónde mierda se esconden
Que ni siquiera los escucho respirar?
Salto, me siento en el piso, fumo.
Me acuesto, me levanto, leo El próximo año en Bobigny
Prendo la tele, la apago.
Lavo los platos, apago la luz
Y compruebo el nivel
de aceite
de la máquina
it´s Molko, Molko, Molko time
Molko, Molko, Molko time
Molko, Molko, Molko
Lloro, me río, pataleo
Susurro al oído de mi hermano nadie
A la oreja peluda de mi cruel gata dormida
A ellos, y a todos
Ámenme un ratito
Muérdanme, escúpanme
Con lo que quede de sus podridas almitas
Canten, gruñan
Clávenme sus uñas en la espalda
Rómpanme los dientes a patadas
De aquí, y para siempre
Soy
Toda
Suya

lunes, 14 de mayo de 2012

Estado del tiempo

  El intenso sentimiento de habitar en la era glaciar… ahora el calor de golpe, sonidos cálidos de los tambores lejanos… Mar del Plata en invierno: una foto de una nena rubia montada en un caballo… dos payasos grises con molotov y a los gritos… un enano con bigotes que grita que la misericordia es una puta sagrada… dos tipos que se pelean por un lugar en la fila de un banco de esperma… luces de neón que anuncian una película: visitando las ruinas de los grandes anfibios. Pingüinos, muchos pingüinos en patines con sus ray bans espejados y sus bufanditas rojas. Nieve, por supuesto, nieve y esas hamacas que te llevan temblequeando hasta la cima. Camionetas F-100s mutantes, gigantes, algunas de ellas con lenguas y garras y dientes y colmillos y mucha baba, litros de baba que chorrea de sus bocas/motores/capots inundando la ciudad… y la gente feliz, buceando en las babas de sus monstruos y no hay nada que ver allá abajo, eso ya pasó hace muchos años, ahora solo hay asfalto y autos estacionados…  autos muertos… filas y filas y filas de autos muertos sobre la avenida Corrientes y el silencio que casi te asfixia mientras sale el sol por el bajo y los borrachos se duermen entre puteadas y eructos, y los gatos se lamen y se lamen y no saben más qué hacer con su felinidad…  las persianas apagadas y las luces bajas y oxidadas… todos los perros asesinando a sus amos a la misma hora el mismo día el mismo año… una miríada de cuchillas desparramadas por el piso, agujas, agujas, agujas, alcohol, gasas, mertiolate, rifosilina, efedrina, trapax, clona, éter, morfina… luego las rocas y más allá el mar que da al otro lado, un mal rollo y los que se quedan, pobres. Una ráfaga de fuego amigo le amputa el dedo gordo a un viejo bastante parecido a Marx… alambres de púas, alambres de púas por todos lados, y un lugar de sequía y de arroyitos finitos que no alcanzan para nada… los animales se mueren, la cosecha no avanza, el banco apremia que se pague la cuota, y el cartel de remate y el éxodo a algún lugar remoto, idéntico al que dejaban… la carreteras comienzan a correr libres por el mundo… a quien quiera oír, el viejo de la esquina le canta unas cuarenta, a cualquiera, no le importa, porque es viejo y los viejos no tienen nada que perder… una ola que sube, un ritmo que me lleva y que me relaja y me tensiona y me da todo lo que necesito en este momento, un sonido que se apaga y una trompeta que aparece de la nada, un acorde de guitarra eléctrica y un beat reconocible y todo se acomoda y el sonido por fin, por fin, por fin, se convierte en música y el mundo es menos horrible…  todo es supersónico,  todo es de plástico y todo es brillante y berreta y aburrido, aburridísimo… todos los adultos del mundo jugando olimpiadas de adultos, eso lo vi yo, con mis propios ojos, no me lo contó nadie, señor, grita el viejo de la esquina… una fiesta de egresados de una escuela tercer Reich del centro… diez asesinatos por día, tres suicidios por minuto, miles de estadísticas pasando por delante tan rápido que no llego a leerlas todas… un traguito de veneno y otro de miel, un bocado de gusanos y un perfume de rosas y jazmines tan potente que te entra hasta por los ojos, y una lágrima y otra lágrima y otra… un camino oscuro entre torres de concreto, alguien que persigue, alguien que escapa, lo mismo de siempre… superando un intenso temblor, una chica se sienta en un cordón y enciende un cigarrillo. Sus ojos están tapiados por unos lentes de sol enormes, tiene una remera de fun people verde, llega un colectivo turquesa  y a chica se sube y el colectivo arranca… el humo en la cara, el sol en la cabeza… y todo estaba muerto en esa casa, y él recién se enteraba ahora, que el sol estaba alto y ya no podía hacer nada, nada, nada, para cambiar los acontecimientos… fuego, fuego por los pasillos del subte, la gente corre y se aplasta y se pelean mientras el fuego los mata uno a uno, algunos asfixiados, algunos carbonizados: la puerta estaba cerrada. Un discurso suena por los altoparlantes de la ciudad ruina: todos y cada uno de ustedes llevan en su interior la obligación de amar y obedecer los designios de la empresa, por eso la implementación del nuevo chip de obediencia comienza hoy –aplausos, ovación, gritos- así que vuelvan a sus casas, el equipo de la departamental de su zona pasará en el transcurso del día… buenos ciudadanos hacen buenas ciudades… ahora todo luz, y el sonido del tren corriendo por las vías… la boca pastosa, los pensamientos lentos, la desesperación en cuenta regresiva… los tigres bajan de la colina, los pájaros negros (esos pájaros negros) gritan con voz ronca y un dejo de histeria, los lobos comen sapos y revientan de tristeza, un oso canta tangos en una esquina por monedas, la gente lo escupe y dice: qué tierno el osito, mirá cómo se deja escupir, y el oso junta angustia en su lata de monedas, y llora por las noches y gasta todo en carilinas y porro malo que no le pega y le da dolor de cabeza… algunos, cansados de todo esto, ya empezaron el éxodo y se apachurran en la frontera haciendo fila con su numerito azul en la mano, otros tantos han ganado el mar con sus botecitos de plástico y fibra de vidrio pegado con plasticola de color, son los nuevos reyes del océano, llegarán a algún lugar lejano, mientras el oso, los pájaros negros, los tigres y todos los demás (salvo los lobos que revientan de tristeza) siguen comiendo mierda procesada y regurgitada por súper mamá Chef y refrita en los grandes  hornos de súper papá cuota fija… y otra vez los colores, que me daban más miedo antes que ahora, pero que siguen dejándome exhausto a la hora de los postres… y así pasa el blanco, el negro, el blanco, el blanco, el negro, todos, uno atrás del otro… y así porque sí, todo vuelve a correr, como el agua y la sangre y como los días y las noches y los granitos de arena en un reloj de arena... uff…  creo que deberíamos tener antenas incorporadas, somos bichos feos y mal diseñados… si los perros no lloran, por qué deberíamos hacerlo nosotros? Escucho los pasos en la vereda, es el afilador que viene a cobrar por un trabajo, pero yo no tengo plata, no le puedo pagar, así que, está dicho, debo asesinarlo. Lo haré gustoso, y pretenderé que el acto contenga el mínimo de demencia necesaria para ser considerado una belleza. Estamos todos locos, peor que eso, estamos todos hasta el cuello de mierda y, aunque nos hagamos los boludos, lo sabemos. O lo sabemos por épocas y después lo olvidamos. Shhh… creo que descubrí un secreto: todos necesitamos una… no, mejor no lo digo, mejor me guardo el secreto y que los demás revienten. Sí, revienten, revienten hijos de puta, que por culpa suya el oso ese de mierda no para de llorar. Un pensamiento como una escena de un western:
-          Morderás el polvo al amanecer, hijo, no creas que escaparás.
-          Así son las cosas, Sheriff, cuando uno es un forastero.
  Y John Wayne desenfunda y se escuchan tres tiros; el Sheriff cae. La gente sale del bar y se arremolina junto al cadáver. Luego de un minuto de silencio, la gente que levanta al viejo John en andas y lo pasean por el pueblo y los títulos en letras blancas y alargadas llegan junto a una feliz musiquita country. Es todo mentira, pero pareciera ser del todo verdad. Un final feliz de vez en cuando no viene nada mal. Todo se desvanece y lo único que queda es el culo de la botella. Cerveza amarga y caliente. El tiempo que pasa y los ruidos que no se apagan. Hay alguien llorando en la pieza de al lado. Si no para en cinco segundos, tendré que tomar cartas en el asunto. Le voy a decir que pare, que me está volviendo loco, que no me deja concentrarme en nada, que se deje de joder, que nada es tan terrible y que todo tiene solución menos la muerte y todas esas cosas que todo el mundo dice. Voy a recibirme de buen tipo y voy a intentar escuchar su historia y ser amable y considerado. Darle unas palmaditas en la espalda, quedarme un rato a su lado. Le voy a preparar un fernet y a decirle con aires de tipo de mundo: es preferible sentirse mal a no sentir nada en absoluto, o no? Y espero que se lo tome a bien, que me mire a los ojos sabiendo que todo ese discursito es una puta mentira pero que es lo mejor que puedo hacer en ese momento. Y va a dejar de lado su tristeza y va a sacar un cuchillo enorme y lo va a clavar en mi viejo y mentiroso abdomen para que caiga, me desangre y muera, mientras suena el teléfono y gotea la canilla del baño. Quizá el gato entre por la ventana y se acerque para pasar su áspera lengua por alguno de mis dedos muertos. Quizá maúlle, quizá me extrañe y siga pensando en mí de vez en cuando. Quizá lo visite en sueños y le preguntaré por algunas personas. Él solo querrá que lo acaricie y le saque las pulgas.
 

martes, 11 de octubre de 2011

Sonata en re menor para albañiles y amanecidos

Bum
La carta tiene ántrax
Bam
El joven tiene canas
Bum
Los pibitos tienen mocos
Bam
Y los de la obra que no paran
Bum bam bum bam
Bum bam bum bam
Bum bam bum bam
El cuadro está torcido, lo ves?
Y el colchón está muy viejo
Tus uñas están largas
Y mis dientes se cayeron
Prendé esa vela
Apagá esa radio
Escuchá este silencio
Bum
Bam
Bum
Bam
No toques mis medias, dejalas tranquilas
Aguantá la respiración hasta que no puedas más, dale
Y no abras los cajones
Ni las ventanas
Escuchá el reloj de Snoopy
Bum
Era un sobre amarillo
Bam
Y no para de hablar, no para de hablar
Bum
Y se los limpian con la manga del buzo
Bam
Shhhh…
Bum
Y llegó desde lejos y no tenía remitente
Bam
Y su discurso atrasa cuatro décadas
Bum
Y las madres les gritan que usen pañuelo
Bam
Ya está re alto, viste?
Parece que va a estar lindo, o no?
A mí me gusta cuando llueve
Pero no me gusta cuando moja
Je, era un chiste malo que siempre me hacía mi tío… sí, mi tío, mi tío, o te pensás que nací de un repollo… y nada, vas a ir a comprar la coca o no?, mirá que no hay más cubitos. Aquellas flores se secaron, ves? Y fue porque un boludo me las meó. Un poeta. Sí, ese mismo. Qué es la poesía? Estás en hacer preguntas profundas…? Cagaste, cosita: la poesía es finito y para abajo. Es un secreto a voces, y todos se hacen los que no, nada que ver, que es algo re serio, una cosa importante, y achinan los ojitos y pitan su cigarrillito y empiezan y dejan estelas de humo cuando mueven las manos y te miran a los ojos y te sonríen buscando complicidad y nunca nunca nunca se equivocan, porque tienen todo estudiado, todo eso lo han practicado mil veces frente al espejo, entre palabra y palabra, entre verso y verso, entre poema y poema, entre trago y trago, entre… bueno, ya está, se entiende la idea… algunos son bastante simpáticos, pero, en general, son un embole. Mi tío, en cambio, era un amor; era de los tíos cerdos de Valentín Alsina. Nada de nada, cero al as, nada de historias. La cerveza fría, la sopa caliente, la pasta casera y el vino tinto. Camiones y partidos por la radio. Camiseta, siempre camiseta. Y chocolatines Jack y topolinos y paletas de esas gigantes y colorinches. Y manzanas acarameladas en el circo. Buenos tiempos, aquellos. Pero cuando se ponía en pedo se ponía en pillo, sí, le daba por tomar Cinzano Rosso y cagarse a trompadas y había que ir a buscarlo a la cana o al hospital y ahí estaba… cagado a trompadas, con el labio roto, el ojo negro, la oreja partida y sonriendo. Él era feliz así… el sábado se ponía en pedo a la tarde y se iba a buscar roña por la feria de los pájaros… quién puede juzgarlo…? Vos, cabecita de pochoclo…? Vos te animás a juzgar a mi tío? … Un día le salió mal, aunque eso no invalida lo anterior en absoluto. Tener razón no es un estado de gracia. No modifica nada… vos tenés razón, yo te cuento esto y me decís: y…, un día le iba a salir mal… porque ya sabés que está muerto y en qué situación fue que murió, pero si te digo que sigue vivo y yendo a buscar roña a Domínico, me dirías: un día le va a salir mal. Y, vos, ahí nomás, cambiando el verbo, cambiando por completo el sentido de la oración, me estás diciendo lo mismo. Con el mismo tonito, con la misma intención, todo igual, completamente lo mismo… totalmente ajeno, totalmente desafectado… a años luz… vos no sabés lo que era ser mi tío y por qué, cómo, llegaba a la conclusión de que el mejor plan para un sábado a la tarde era romperse los cuernos con otro. Nadie está bajo la piel del otro… ni vos, ni yo, ni ese poeta, ni mi tío.
Mirá, mirá
Mirá por la ventana,
Mirá.
Se  nubló.

Y el cielo se volvió negro y comenzó a tronar
Y escuchamos el bramido de una bandada de pájaros,
Sucias y pestilentes golondrinas
Que atravesaban las cúpulas
De todas esas las catedrales
Que conocemos sólo por documentales
Y el sol estaba prohibido
Podrido
Sucio
Y la soledad era un premio
Vivíamos a la Joy Division
Y nos escondíamos de Mikey Mouse, Tribilín
                                                                                  et
                                                                                       le
                                                                                           Pato Donald
Y corrimos y corrimos
Y nos escondimos juntos
Y dormimos abrazados
Con el pelo sucio y la ropa mojada
Con tanta sed, tanta…
Que terminamos comprando el reloj de Snoopy
Ahora escuchamos los pasos en el pasillo detrás de la puerta
Y sorbemos naranjús radioactivos escondidos en el placard
Y escuchamos
Bum
Bam
Bum
Bam
Shhhh…
Hey!
Shhhh…
Bum
Y vinieron los marines y la quemaron
Bam
Y ganó su partido, así que ahora no habla: es secretario de un juez en San Culo
Bum
Y ellos se cagan en lo que le dicen.